Por su contenido de fibra dietética, tanto las frutas como las verduras, nos ayudan a saciar el apetito al comer. Adicionalmente, nos ayudan a mantener la sensación de saciedad por más tiempo, evitando con ello que comamos entre horas cualquier cosa que encontremos.
Consumir verduras y frutas es la mejor manera de adelgazar de manera saludable, sin pasar hambre y sin tener que contar calorías. Estos alimentos nos ayudan a perder peso por los siguientes motivos:
Controlan el apetito gracias a su poder saciante.
Son ricos en fibra, por lo que pueden combatir la hinchazón del abdomen.
Nos ayudan a combatir la retención de líquidos y el estreñimiento.
Son bajos en calorías.
Nos ayudan a evitar antojos por comer dulce y son la mejor alternativa para comer a media mañana o a media tarde.
Gracias a su alto contenido en fibra, vitaminas, minerales y enzimas, las frutas y las verduras son imprescindibles para una buena función intestinal. Al comerlas a diario, regulamos la función intestinal.
Las distintas vitaminas y minerales presentes en los alimentos vegetales nos ayudan a fortalecer todas las células, órganos y sistemas del cuerpo. Y aunque generalmente pensemos en la vitamina C, el hierro, el zinc, el magnesio y el calcio, existen muchos otros nutrientes que podemos obtener de estas fuentes naturales de alimento.
Aunque es recomendable consumir las frutas enteras, también podemos disfrutarlas en batidos, licuados, etcétera. Y lo mismo con los vegetales y hortalizas; podemos comerlas crudas, en caldos, en purés, etcétera.
Consumir verduras y frutas también es muy recomendable porque a través de estos obtenemos suficiente energía para realizar las actividades diarias.
No es lo mismo comer un bollo y un café, estar “activo” unos minutos y luego tener esa necesidad de más, que tomarse una fruta y no solo saciar el apetito con ella, sino obtener agua y nutrientes que nos brindan mayor cantidad de energía, por más tiempo.
Dicho en otras palabras, al ser tan ricas en nutrientes, tanto las verduras como las frutas son alimentos que tienen la virtud de aumentar, en gran medida, los niveles de energía y vitalidad.
Los jugos son una gran opción, ya que en poca cantidad contienen varias piezas de frutas y hortalizas.
Consumir verduras y frutas es la mejor manera de obtener antioxidantes, los cuales nos ayudan a mantenernos sanos y, al mismo tiempo, combatir el envejecimiento. Estos nutrientes evitan el daño que nos provocan los radicales libres, tanto por fuera como por dentro.
Para beneficiarnos de los antioxidantes deberemos comer, sobre todo, estos alimentos en crudo. Podemos prepararnos ensaladas, jugos o los famosos batidos verdes. No debería faltar una ración de vegetales en cada comida.
En definitiva, incluir verduras y frutas dentro de una dieta en la que predomine la variedad, la moderación y el equilibrio resulta muy beneficioso para la salud en líneas generales y además puede hacer que mantengamos un peso saludable, acorde a nuestro índice de masa corporal.